quarta-feira, 12 de maio de 2010

  • EL HAMBRE

Es por la noche que se reúnen los cuervos
para hablar de los despojos de mí,
hasta del producto final de la cena…
¡Ah, yo lo sé!

Se alimentan de mí
y de mis sueños y pensamientos
— pero son pobres y hambrientos
pues yo no sueño sueños como ellos
y mis pensamientos no están en el mercado,
son dádivas, óbolos de mí y más…
como son los peces en el mar,
la lluvia en el desierto descubierto
y el 70X7 del Cristo en la cruz.

Es por la noche que se reúnen
eses hombres y esas mujeres, cuervos desnudos
de amor, de piedad y humanidad gritando:
— ¿Dónde está el oído de nuestra lechosa teta?
Y yo los escucho en la bodega de humos y dores
de la última oportunidad.

Sus egos son desmesuradamente pequeños
como es sus almas: átomos embriagados
que gritan por un inmortal deseo salido de mí
soledad. ¡Yo lo sé! Estoy siempre presente
pues disfruto el placer de triunfar sobre el asco crudo
y de ser en mi silencio el sueño de los cuervos.

Y a ti te digo, mujer, hombre, niño…
que hay tres cosas que no pasarán, nunca:
el amor, la belleza y el hambre de los cuervos.
Los cuervos serán siempre hambrientos del amor
y de la belleza que no pueden tener.
------ Virgílio Brandão

4 comentários:

Anónimo disse...

Touché!!! :o)))

Abraços

C.

Tchale Figueira disse...

Bello e fuerte poema.

Saludos.

Tchalê

Virgilio Brandao disse...

Gracias! :-)

Nita Faria disse...

Querido Virgílio

Como sabes adoro poemas ... e poemas....
Este, é indubitavelmente um dos teus que mais gostei.
Um poema RASGADO para RASGAR.
Para bom entendor, meia palavra basta.
E, crê-me. Entendido.
Bjos