- CONFESIÓN
Yo debería ser un sacerdote, ¡y no lo soy! La compasión y el amor de Dios para con el hombre, para conmigo, es infinita…
Y lo sé.
Y lo sé...
Cicero discursando contra Catilina no Senado.
Publicada por
Virgilio Brandao
à(s)
1:13:00 da manhã
Etiquetas: compasión, el amor, Jesus Cristo
Sem comentários:
Enviar um comentário