• LA ESENCIA LEJANA

Tengo un cáliz de amor y sueños
en la mano derecha, ¡y no es una boñiga!
Estoy en la ventana jadeando
mis deseos de isla
y de mártir
y de vuelo de banderas y estandartes
y de cóndor
y de viento resucitado
y de jardines azules
y negro palomito de sueños
mas sueños que todos los sueños…
y yo voy a regalarle todo lo que soy, hoy.

Insoslayable es todo eso,
yo lo sé, ¿de verdad, es el sueño lejano
como las palomas desnudas del desierto?
¡No lo sé!
Lo que sé es que Hermes es un dios cínico
y tiene Eurídice en sus brazos sin mañanas
y su cantador lejano y de lágrimas de piedra.
Alza el vuelo
hasta la raíz del mar,
del mar sendero de fuego, piedras
y teatros y tú que no dices nada y no me ayudes,
¡ hoy y ya!, a crear una Via Negra para las estrellas
y los rincones de tus besos.

La fundación de todo el dolor…
no es nadie, es El nombre y murmullo.
¿Oyes? Son mil estadios acantilados llorando.

¿Sí es el amor paciente
y si no debe tener gafas y mucho menos dolores?
No lo sé! Soy un miliciano del amor, si…
pero no lo sé…
La criatura de amor se llama destino
y respira copas de oro y bestias de todos los colores.

Sin cesar jamás se despide.
¡Yo quiero cordones de seda y puros
más puros que los de la hacedora cubana!

¡Ah, las escaleras de Dios! y la hacedora cubana…
suena con la fantasía de los hombres
y de su desnudez en el cuerpo ajeno
mientras hierve de placer y liberta
sus manos, sus dedos tremiendo…
en los puros
verte la esencia grasa
de su vaso y entrañas
en los puros
y es la fantasía antes de la fantasía.

Y en la ventana
sofriendo la muerte y la saudade
tengo un Partagás en mis manos
y espero el cair de las cenizas
y la esencia lejana de un paraíso de Cuba
en una tumba abierta de mármol itálico.
------ Virgílio Brandão

Imagem: Di Cavalcanti